Una etapa de vida nueva acontece con cada día que nace
Este –especial- sentir que integra el cariño, la bondad, el intento de comprensión del otro, la compasión y el respeto, no se traduce hoy en acciones cotidianas dirigidas a la propia satisfacción en comunión con la satisfacción del otro.
Cuando no hay odio ni ira ni violencia que sale afuera para dañar y perjudicar al resto de hermanos y hermanas, una lesión a la dignidad particular es imposible, al tiempo que se favorece el bien recíproco.
La VERDAD determina lo que es cierto. Se expresa en armonía con la vibración del alma humana. Exacto al sentir y al pensar, se manifiesta a través de la palabra transparente y acertada, mediante una conducta que se traduce en actos nobles y honrados.
La FRATERNIDAD designa la correspondencia de afecto y respeto entre las personas (al margen de su nacionalidad, edad y sexo). Es el lazo de unión que no distingue diferencias entre la familia de seres humanos. Más allá de los eventos y las fiestas, la amistad y el compañerismo, se fundamenta en la concordia y la comunión de las almas.
La PAZ es un estado de quietud y serena alegría interior (en armonía con el exterior). Nos traslada al vientre materno, envolviéndonos de tranquilidad y regocijo. Es un “transpirar” esa avenencia en armonía compartida.